jueves, 27 de junio de 2019

OSCURANA



                                                         OSCURANA

Oscurana, unas veces por la noche y otras más por la mañana. Esta historia se  ejecuta, se realiza, se elabora, se escribe en la más completa oscuridad, no en una laptop, ni en un PC, como lo reclamaría la generación 5G o 6G, o cualquier G que a bien tengan señalar, se hace con un tocón de lápiz Mongol N°2, que recogí de la puerta de un colegio cualquiera, vacío, porque no hay clases, ¿para qué?, de una ciudad cualquiera,  como Barquisimeto, Acarigua o San Felipe, que importa si todas las ciudades están iguales y ayudado por una lámpara de aceite de comer, construida con un frasco de compota y  un pedazo de  trapo de algodón, encendida con los dos últimos fósforos que me  quedaban, lámpara que hemos aprendido a fabricar a pesar de haberlas visto en nuestra niñez, manejada sabiamente por nuestra abuela María cuando se disponía a iluminar a la Santisima Trinidad,  y que decidí no volverla hacer porque el aceite está muy caro para gastarlo en esa necedad.
Esta oscuridad que no es oscurantismo, y que según El Pequeño Larousse Ilustrado en su edición de 2007, esta palabra le calza completica al régimen inepto cuando en su definición dice: Actitud de oposición a la instrucción, a la razón y al progreso. ¿Verdad que los dibuja perfectamente?.
 Y es que los oscurantistas, es decir los partidarios del oscurantismo, nos han obligado a escribir en la oscuridad, a bañarnos en la oscuridad,o a vestirnos a oscuras, a comer y descomer, alumbrados por un celular, una vela o la ya mencionada lámpara de aceite. No es justo.
Y uno pensando en medio de la oscurana, se dice para sus adentros, cuando se está a oscuras en su casa, porque hubo un corto circuito o incidente eléctrico, lo lógico es salir de inmediato a repararlo, eso si se tiene conocimientos  de electricidad, o llama de inmediato a alguien ducho en esa materia, es decir un electricista, o llama al compadre que sí sabe de eso y le da para comprar los implementos necesarios para tales menesteres, como podrían ser, fusibles, brackers, cables, bombillos, etc, etc. y la situación se solventa de la manera más expedita posible y usted vuelve a tener de nuevo su hogar iluminado fuera de las penumbra con todos sus servicios al pelo. Cosa que no ocurre en m país, tu país, el país.
Uno no entiende, no comprende, no justifica como los oscurantista ineptos, estos que rigen el país desde hace ya varios años, casi dos décadas, habiéndoseles advertido que algo como eso podría ocurrir y dale que ocurrió, no hayan podido solventar, solucionar, coño, arreglar  la situación de una manera efectiva y oportuna, condenando a la población entera a acostumbrarse a algo que es ilógico en un país moderno, un país potencia, ja ja, un país soberano y no digo arrecho, porque si se arrecha, digo yo, no me hagas reir que está oscuro.
¿Porqué atribuir la oscurana a los bloqueos del imperio, si antes fue una iguana, después un rabipelao, o el papagayo de Juancito. Cómo no solucionarlos de una vez por todas con los aliados del otro lado, con los compadres iranies o los compadres chinos, o es que aquellos también son oscurantistas?. No me embromes chico. Voy a aprovechar que llegó la elecricidad y con ella la luz, para copiar en la laptop esto que acabo de escribir y a ver si hay internet, el más lento del mundo, para que se entreren ustedes, bueno que se van a enterar, ya ustedes  lo saben, es para pasar la oscurana, y porque me da la gana, ganas de hablar pendejadas.

sábado, 8 de junio de 2019

LA MADURREA



                                                       LA MADURREA

      Sin aluciones personales, o mejor dicho, si, con alusiones y presidenciales de paso, porque no nos vamos a caer a mentiras, en este país, tu país, el país de todos los que están afuera y mi país, el país de los que estamos adentro, hay una manía de achacarle la palabra virosis, a todos los males que nos afectan sea de la naturaleza que sea, y me dicen que eso que yo tengo,o tuve, es una virosis. En estos días, sin ton, ni son, porque comí lo mismo, que comen algunos, y vaya que es una gran pretensión decirlo, que comí una arepa hecha con harina Pan, esa la del precio real de dos dólares, es decir, once mil bolívares soberanos, calculando la tasa del precio del dólar a cinco mil quinientos, que en el día de hoy amaneció, como dice Ruben Blades, cuando amanece un sol, en lugar de esa moneda a seis mil soberanos.
       Pero regresando a la arepa, creo recordar le unté un poquito de mantequilla o mejor dicho, margarina  y espolvoreé  queso rayado, que cuesta el doble de lo que vale la harina y tomé una taza de café negro, aguado, guarapo en otras palabras, para no gastar mucho, porque también está a veinte mil, pues volviendo al virus que dice la gente, de madrugada y en mi aposento sentí un raro movimiento líquido, no telúrico, sino de tripas, aunado a un malestar estomacal que me produciía nausias, en fin había algo funcionado mal, vómito y diarrea  y buscando un responsable es por  lo que se me antoja de llamar una virosis de "madurrea".
       A esto se  le agregó luego un decaimiento y pereza  mental que me daba flojera hasta pensar, pero como ustedes saben el pasamiento es libre y aunque el régimen se empeña en controlarlo todo, me puse a pensar y pensé mucho, no atinaba a dilucidar si yo era amigo o enemigo del gobierno, si era de izquierda o de derecha o más bien de centro, o de centro izquierda, o de centro derecha, lo que si me recordaban mis tripas era que no comulgaba con el régimen, aunque me ubicara en cualquier lado, porque en eso nos han divido a los ciudadanos, y la mayoría como pendejos nos alineamos a cualquiera de estos espacios y posición, que no somos de un solo pensar ¿y quién nos quita esa maña?, somos humanos y como latinoamericanos, vario pinto, mi hermano es de izquierda, yo soy de dercha, mi hermana es indifernete y el benjamín es antiparabólico, aunque  ambos hablan mal del gobierno, en fin somos una mezcolanza que no sabemos a dónde vamos a llegar, es como lo que ocuerre en Oslo, un Rodíguez, no da su brazo a torcer, mientras el otro dice, si, vamos a medirnos, y la oposición agrega vamos a negociar, pero no aceptamos nada, y los gringos le dicen al interino que no acepte, que en la mesa está la cosa, en fin, es un malestar que afloja las tripas y cualquiera se siente chorreado cuando  Trump señala que la  virosis Madurrea está acabando con todo y yo creo que es verdad.

TELEFONO MOVIL


                                                     CELULAR

Esto que llamamos la era digital nos ha atrapado a todos, quiéralo o no, hasta los más lerdos andámos en esta onda, aunque dicen que los niños saben más que uno de esto, porque desde chiquito, que digo yo chiquito, desde el vientre materno están oyendo y viendo lo que la tecnología les depara y que según eso, apenas es el incio de lo que viene.
 Estamos en la parte 3G, o 4G, o 5G o qué se yo, la  numeración combinada con el abecedario es infinita. Lo cierto es que hasta la abuelita, o el abuelito mas "chocho" como yo, ha tenído que decir presente y es que unido a la catástrofe económica, la inoperancia de los bancos, la falta de efectivo e hiperinflacióm del país, ve usted a cuanto bicho de uña aparece por ahí, haciendo transferencias millonarias y de a locha tanto en moneda "soberana" como en dólares, euros, yuanes, o rupias, hacindo pagos "fáciles" que para muchos, nos son sumamente dífíciles.
Y todo esto se reduce a un aparatico o aparatote, depende del status, que llaman celular o móviles, en la madre patria y que forma parte del atuendo de cada individuo, unos muy inteligentes y otros muy brutos,  pero es lo que nos exige la vida de hoy. Hombre o mujer sin celular, es como perro sin dueño, no sabe a donde va, ni sabe qué hacer, está desinformado, no puede comprar nada, en definitiva, no puede hacer nada, cero cotorreo, nada de chismes, es más no existe.
Yo tenía un BB, léase black berry 10, de última generación, bueno, de la última de hace unos cuatro años atrás, pero como esto cambía cada segundo, es como decir un perol viejo, al extremo que me anuciaba el Whast App que dejaría de visitarme porque estaba obsoleto y periclitado, eso me tenía muy triste, porque hombre sin eso, es como hombre sin aquello. Pero como aquí somos pasados de vivos, alguien me dijo como podía obtener la ansiada aplicación y como somos mas ingenieros que los que invetaron el aparato, como por arte de magia, volví a tener mi WhastApp. Volví a mis grupos, a mis chismes, a la mala ortografía de tanto hombres y mujeres que tienen callos en los dedos de  tanto escribir barbaridades y no es que yo no las escriba, pero no soy tan reincidente.
El lunes, cuando nos tocó el apagón de la noche, noche sin luna, ni luceros, sin poder verte de cerca, mi cielo,  utilicé mi celular como linterna, estaba preparando unas arepas con harina pan, esa que está bien cara, pero cuánto nos gusta, cuando se me apagó la linterna, como sabía dónde estaba, llegué al sitio a tientas, lo volví a encender,  lo volví  a colocar en lo alto de un gabinete, alguien debe ser, que había enviado un sms preguntando si se había ido la luz, y como yo le coloco el timbre y el vibrador por si no lo oigo, vibre, justo vibró en ese momento, se rodó del gabinete y cayó pesadamente cual plátano desde una altura aproximada a los dos  metros, la pantalla se abrió en mil pedazos y ahora estoy como un perro sin dueño. Cuando más lo necesitaba porque mi hija Alibeth se fue hoy a pasar una temporada, ustedes saben de vacaciones, a Guayaquil, Ecuador, donde está viviendo  su hermano Angel con la famila. Gacias a la tecnología nos queda facebook e instagram, ahh y uno nuevo que me han ofrecido. Cuánto no es eso.
   

Lapsus Calami: La Precompra

Lapsus Calami: La Precompra : El hecho comercial   de casi todas las actividades de la vida se fundamenta en la acción de la oferta y la dem...