lunes, 30 de septiembre de 2019

LA GUERRA 5G

LAPSUS CALAMI


                                                 

                                                           LA GUERRA 5G

¿Dónde estará mi Dulcinea aunque hace mucho tiempo que no vea?, no rima, pero es verdad, es decir, que no la veo, ni la siento. ¿Estará con la almiranta o acaso la combatienta esperando en su aposento la dichosa caja clap?
 Al más bufo y estilo cervantino se me ocúrre escribir esta primera y quizás última de las hazañas que quijotescamente se le pueda ocurrir a una estirpe terca y necia y es que allá por los lejanos años del siglo XXI, Nicolás II, hijo putativo de Hugo I, el eterno, y hermano de Diosado III, más osado que Dios, y mas odioso que el cocuy adulterado, éste secundado por su escudero Pedro Panza, el Carroño,  hijo de Aristóbulo IV, El Sabio, montado en su brioso corcel Cañonero V, hijo de Cañonero I, ganador de la batalla de Kentucky  y de varias otras confrontaciones en las américas y el Caribe, incluyendo Barbados y el reino de Noruega.
 Pues Nicolás II decidió declarar primero la guerra del Fin del Mundo, o de la quinta generación,  con la anuencia de lilustre caballero Vargas Llosa al Duque casi Rey de Bastos de la nación Colombella,  el Duque, Iván el Terrible, hijo éste de Juan Manuel "El Santo", más mentiroso y santo que el propio emmascarado de plata, según Don Alvaro y Uribe, amante de la plata que se genera del Nobel de la paz y de la nobleza o de las faracas, doncellas traficantes de cualquier cosa, malucas que matan y secuestran labradores y gente de cualquier realea.  Preguntadle a Santrich X, el mirapoquito  e Iván el Márques, ellos si saben de eso.
 La guerra es por aquello de que, quien pega primero, pega dos veces y por ofensas a la dignidad del reino,  a las arcas reales de los reales, que aquí, dizque se respeta, pero dizque acabaron con ellos y difundidas a través de las redes anti sociales, en complicidad con el caballero de la mesa cuadrada Mr. Donald Duck, Tribilín  y  Mr. Micky Mouse, dictadores de los reinos  imperiales de Disneyworld y Dinsylandia quienes apoyados e investigando con la CIA descubrieron que Diosado III en complicidad con la bruja de Blancanieves, le enviaron una manzana envenada al mandatario interino,  Juancho I, el solidarion, más reconocido que talón de lavandera, por sesenta o más reinados del orbe to orbi y retratado con cualquier cantidad de rastrojos viejos  que con su bandera tricolor terciada, no se dejó envenenar pero tampoco, se dejó embaucar.
 Nicolás II confundiendo molinos de viento, instalados a lo largo de una desasistida frontera para proveer a los reinados de los paisas y a los maracuchos de electricidad, ya que los generadores de una gran planta eléctrica llamada el Guri, fue destruida por ese mismo caballero andante, en complicidad con su padre, en una operación emulando "las queseras del medio",  con un queso que supera los recursos del reinando, creyendo que eran  dragónes chinos y que estos  inimaginable gigantes pretendían apoderase de una posesión que jura Nicolás y su corte le pertenece, toda desecha y aunque hecha añicos, buscó respaldo de un poderso ejército de más de dos millones de  vigorosos milicianos jóvenes, de espiritu por su puesto, en su mayoría con una edad fluctuante entre los sesenta y noventa abriles, los años más dorados de esa quinta generación,  ayudados y armados con arcabuses y claro está con su pastillita azul, anímica y espiritualmente  alimentados con fororo y frijoles chinos, porque la caja del clap,  como sabe Dulcinea aún no ha llegado, pero eso no importa a los combatientes lo importante es bajar las rodillas en la tierra aunque no haya jabón para lavar los pantalones, no hay nada, pero queremos guerra y a defender el reino. Y es ahí cuando el Duque Ivan está esperando, como gato cazando ratón, que desde el reino de Disneyword  digan si el sambo quiere samba, samba le damos:  y a esta guerra de V generación, Vamos a echarle pichón. A mi me gusta la paz.

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