miércoles, 30 de marzo de 2016

NO HAY


Lapsus Calami                                               
   Ángel Domingo Martínez                                                                                                                 lapsusca@gmail.com


                                            No hay


     No hay razones para estar molesto con esta situación, o si, con la situación o con el gobierno, para no  discutir con mis amigos o parientes gobierneros o enchufados, vamos a decir que el problema es la  situación, si, la situación económica y para ser más concreto y felices todos, la “guerra económica”, porque el gobierno dice que es una guerra del empresariado o del imperio para con el gobierno, y la oposición,  que es una guerra del presidente para con el pueblo, en resumidas cuentas guerra es guerra. No hay…problema.

     No hay, es la frase. No de moda, ya tiene algún tiempo. Y no hay más remedio que aceptarla, y hablando de remedios, uno busca una medicina y la escucha en una docena de farmacias, no hay, no hay ni el remedio o el fármaco original, pero tampoco hay el genérico, el problema no es que no haya la medicina, debemos resignarnos a bien morir, sin medicinas pero con dignidad. Lo grave es que tampoco hay jabón, ni desodorantes, motivo por el cual hay que morir hediondo antes de tiempo y es que no hay crema de afeitar, ni máquinas por lo cual hay que morir barbudo y no hay derecho a morir así, si uno no ha sido de esa manera, como descuidado echándoselas de artista bohemio, intelectual o de revolucionario bajando de la montaña, peor aún como un indigente.

     Nos igualaron a todos, y todos somos iguales, obviamente ante los ojos de Dios, pero también ante el vulgo, aunque hay algunos más iguales que otros, nos hicieron codear con la chusma,   ”vente Kico, no te reúnas con esa chusma”. Y Kico nos dice como a Don Ramón, “chusma, chusma”.  Los que presumíamos de no hacer cola porque nos daba igual que las caraotas, por saco, la mayonesa o el whisky costara lo que costara igual teníamos para comprarlo, aunque ahora, no hay.

     Éramos diferentes al resto, pero sin darnos cuenta nuestras cuentas, bancarias comenzaron a bajar sus números, ya no es una cuenta corriente de seis, siete y hasta ocho cifras medias o bajas, tampoco es una cuenta boliburgusa, esas son en dólares, poco a poco fueron bajando a ritmo de conga, los cheques comenzaron a saltar como pelotas de ping pong, Diríjase al que te conté.  Las tarjetas gritan: fondos insuficientes, negada, el portador: -no puede ser, debe haber un error, y como tarjetahabiente espera impaciente, y la pequeña máquina repite su vergonzante mensaje anterior. Déjalo así. No puedo llevar la mercancía, no hay fondos, no hay nada que llevar. Dinero, no hay, gobierno no hay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lapsus Calami: La Precompra

Lapsus Calami: La Precompra : El hecho comercial   de casi todas las actividades de la vida se fundamenta en la acción de la oferta y la dem...